Cómo dejar de perder el tiempo en el chat

Hasta el 65% de las 5 horas que pasamos en los teléfonos de horas cada día se destinan a la comunicación. Y lo peor de todo es que gran parte de la comunicación digital no es comunicación en absoluto.

Pero, ¿qué es entonces? Conoce cómo utilizas el tiempo con las tecnologías para aprender cómo dejar de perder el tiempo en el chat.

El propósito de la comunicación sin sentido

La procrastinación actúa como una reparación del estado de ánimo a corto plazo. Funciona a corto plazo pero no a largo plazo. Podemos escapar de la tarea y sus emociones negativas asociadas, como ansiedad, frustración, resentimiento o aburrimiento, pero la tarea no desaparece.

Es fácil archivar la comunicación digital en "usos productivos de mi tiempo", porque puedes marcar una casilla de verificación mental cada vez que presiona enviar. Sin embargo, dado que gran parte es un relleno sin sentido, parece que la mayoría de los mensajes benefician más al remitente que al destinatario: la comunicación sin sentido nos calma.

Ya sea que la fuente de la emoción negativa sea la mera frustración con la tarea en cuestión o la repentina conciencia de un problema mayor en nuestras vidas, el resultado sigue siendo el mismo. Tu yo presente se salva, mientras que tu yo futuro paga el precio.

Como resultado, pasamos gran parte de nuestra jornada laboral reparando nuestro estado de ánimo que, cuando se arregla, la jornada laboral ha terminado.

Aquí se explica cómo resolver este problema.

Introducción: comunicación por niveles

Esencialmente, si no sabes por qué abres una aplicación de mensajería antes de abrirla, perderás el tiempo. El siguiente archivador mental ayuda.

Nivel 1 — Trabajo

La razón más importante para usar la comunicación digital es hacer cosas. Por lo tanto, las aplicaciones que permiten hacerlo no están en el teléfono, sino en el dispositivo que usas para trabajar: la computadora portátil.

Correo electrónico. Una o dos veces al día, revisa Gmail directamente en tu navegador.

Al igual que el correo electrónico, puedes tener marcadores para canales relevantes en tu navegador que puedes consultar una o dos veces al día.

No usar aplicaciones para estas herramientas, además de abrirlas solo después de las 11 a. m., hace que el proceso sea más consciente y ayuda a integrarlas en tu trabajo de la manera correcta.

Nivel 2 - Propósito especial

Se trata de una entidad creada para aislar el riesgo, por ejemplo, una subsidiaria que posee todo su equipo y que aún lo será si su empresa principal quiebra. Traduciendo esto a las aplicaciones de mensajería, puedes usar ciertas aplicaciones solo para hablar con ciertas personas como iMessage, WeChat, o Telegram.

Saber que una aplicación específica sirve para hablar solo con un grupo específico reduce la probabilidad de que la abras cuando eso no es lo que quieres hacer.

Nivel 3 — Whatsapp

Cualquier cosa que no encaje en uno de los niveles anteriores aún debe ir a alguna parte. Ese lugar es WhatsApp. En promedio, las personas que usan esta aplicación la abren cada 40 minutos. Envían 55 mensajes al día, cuanto más jóvenes, más.

Familia, amigos, ex compañeros de clase y conocidos de la universidad. Todos sus mensajes llegan aquí, lo que significa que cuando abres WhatsApp, no estás siendo productivo, y eso está perfectamente bien.

El punto es saber que eso es lo que va a suceder. Mientras ocupe el lugar correcto en tu jerarquía de comunicación, no hay nada de malo en bromear con la familia y enviar selfies a tus amigos.

Nivel 4 - Distracciones

Todas las demás vías posibles para enviar mensajes, como Facebook Messenger, Twitter, LinkedIn, Quora y otras, son, en su mayor parte, distracciones. Es por eso que estas aplicaciones es mejor no tenerlas en el teléfono.

Puedes revisar todas tus notificaciones de redes sociales el fin de semana y el mundo sigue girando. Allí nunca pasa nada urgente.

Entonces, ¿para qué sirve saber esto?

Al comprenderte primero a ti mismo, tienes una mejor idea de lo que te es útil y lo que no, y a partir de ahí construyes solo lo que es relevante, no solo todo.

Cuando sepas por qué chateas, dirás mejores cosas, pero si sabes por qué navega por la web, también obtendrá más de eso. Al igual que saber por qué ves una película ayuda a disfrutarla más.

Cuanto más claro sea tu por qué, menos necesitarás reparar tu estado de ánimo. Si poner aplicaciones en cajas te ayuda a hacer eso, entonces tal vez, después de todo, vale la pena encasillar algunas cosas.